27 enero 2010

Picasso nos visita, al menos eso parece

Mucha publicidad ha recibido la próxima apertura de una muestra de litografías de Picasso. Sin embargo, a nosotros, los del medio, debería provocarnos algo un tanto diferente a la alegría el hecho de que otra vez seamos testigos de una "obra" de un maestro reconocido. Lo digo porque una reproducción litográfica, por más que el autor estuviera presente en la producción de la original, no deja de ser una mera copia en masa. Sin temor a exagerar, creo que es casi una burla y que solo falta que nos traigan fotocopias a color de un Munch. 

Guatemala, dada la importancia que sus artistas tienen en el plano internacional, debería preocuparse por ser un referente regional en exposiciones de alto nivel. Además, con tanta muestra maya que envía a Europa a cada poco, bien podrían tener un convenio de intercambio, ¿no? 

Para muestra un botón: el Estado de Morelos, una localidad de mediana o poca importancia en la geografía mexicana, acaba de abrir en un centro cultural (que ni siquiera está en la capital del estado) una muestra con más de cien tesoros de Pompeya. Bogotá, por su parte, luego de la exitosa muestra de tesoros de Egipto incursionó en el arte del siglo XX con una muestra muy completa de Diego y Frida. ¿Qué nos pasa en Guatemala? ¿Hasta cuándo seguiremos viendo litografías y colecciones de segunda o tercera importancia?